Nuestra preciosa Lua nos costó mucho encontrarnos en esta vida, pero llegaste cuando más lo necesitábamos, a darnos seguridad, entrega y sobre todo inmenso amor. Es increíble cómo un corazón tan pequeñito puede darle sentido a nuestro diario vivir, me faltan las palabras para describir el inmenso dolor que dejas en cada uno de nuestros corazones, pero agradezco día a día la familia que formamos, la fortaleza que nos dejaste, y los bellos recuerdos que siempre estarán presentes. Eres la luz más hermosa en nuestras vidas, gracias por tan puro amor, infinita conciencia de cuidado y innumerables sonrisas. Fue corto el tiempo que estuviste con nosotras pero fue suficiente para que dejaras huellas imborrables en nuestros corazones, gracias por elegirnos como tu familia mi hermosa. Te recordaremos por siempre.
Tus mamis Ruth, Karla y familia.
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